Traductor...

Traductor
English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified
Quiero esto en mi Blog!

lunes, 14 de marzo de 2016

Ser celíaco y adolescente, ¿misión imposible?

¿Y qué pasa  cuando un día quedas con tus amigos, vais a la tienda de al lado de tu casa, y todos compran chuches y tú no puedes porque contienen gluten?

¿Cómo te sientes?


Pero yo no entiendo porqué, habiendo chuches sin gluten, que podemos compartir todos, se venden con gluten.
¿Por qué?

Alguna vez me ha pasado, que no quise pensar en mi enfermedad celíaca y compré las chuches igual que los demás. ¡Quería ser como mis amigos! No tener que mirar mientras ellos comían... 
En aquella tienda todo estaba mezclado, era imposible saber qué contenía gluten y qué no. Así que empecé por elegir las que conocía por su forma o color... pero después cogí alguna más, ¡ya que estaba! Cuando me quise dar cuenta, me estaba pegando un atracón a  chuches con gluten y contaminadas. 
Me sentía fatal, sabía que estaba haciendo algo mal, pero estaba probando sabores que necesitaba para sentirme una más en el grupo.
Aquel día fue el primero.

Después llegaron muchos más. Unos Donuts... ¡No lo recordaba así! Tan tiernos... y las galletas de mantequilla, mi debilidad. Un sanwich que me compré en una panadería... 

Una noche comenzó a sangrarme la nariz. Yo soy una celíaca especial, no tengo síntomas y mis anticuerpos son negativos... así que pensé que nadie se enteraría. Pero me equivoqué.
La noche en que tanto que sangró la nariz ya hizo pensar a mi madre. 

Y empezaron las preguntas. No conocéis a mi madre cuando pregunta... uffff... ¡Me pilló!

Ni os imagináis lo mal que me sentí. Tuve la sensación de haber traicionado a toda mi  familia. Ellos se esfuerzan todos los días para comprarme un pan que cuesta más de 9 euros el kilo, que pagan casi 5 euros por mis macarrones, que todos los días nos preparan a mis hermanos y a mí un bizcocho para que podamos desayunar, ¡con lo que cuesta la harina sin gluten y el tiempo que lleva hacerlo!

Con lo que les ha costado que me diagnosticaran... 

Me sentí muy avergonzada.

Seguí sangrando por la nariz unos cuantos días más, poco a poco se me fueron pasando las hemorragias, pero el sentimiento de culpa no  se me pasó.

De pronto empecé a tener miedo. Mi intestino se habría dañado... ¡Qué angustia!

Nunca más volveré a probar nada con gluten, ¡Nunca! Lo prometo.

Hoy esta entrada se la quiero dedicar a un amigo al que no conozco, pero que conoceré muy pronto: Hugo, hoy va por ti.
Ser celíaco significa que tenemos que ser responsables con nuestra alimentación, siempre hay que serlo, pero nosotros aún más.

No tenemos espacio para el "por un poco no pasa nada" porque nuestro intestino sufre... y se resiente, y eso tiene consecuencias que al cabo del tiempo pueden ser muy graves.
Se lo debemos a nuestras familias, pero sobre todo a nosotros mismos. 
La única fórmula mágica para estar sanos, es evitar el gluten.

Ahora soy celíaca y con un poco de esfuerzo, soy feliz.

Hasta la próxima... ¡Seguimos leyéndonos!










.

4 comentarios:

  1. Creo que aprendiste bien la lección, tu por que eres celiaca y sabes tus limitaciones, razón de más para no hacer lo mismo que hacen tus amigos, ya se que es duro, pero también esta el caso que hay muchos adolescentes que no tienen tu problema,pero hacen ciertas cosas que dañan su salud, su autoestima, a veces ciertas amistades resultan peligrosas,no es tu caso, pero mi consejo es que seas tu misma, que no te dejes influir por nadie, tu eres tu y tienes una personalidad especial,no dejes que nada ni nadie te cambie, gracias por tu visita hacia mucho tiempo que no nos leíamos, cuídate cariño un besazo muy fuerte

    ResponderEliminar
  2. Soy celíaca desde hace poco, reconozco que aveces me siento mal . Ya que tengo 14 años y mis amigos y amigas pueden tomar golosinas, pizzas, bombones y una larga lista de más cosas. Desde que soy celíaca me está afectando con las relaciones de mis amigas en el tema de quedar en su casa. Por el motivo de que no puedo comer cualquiera cosa. Y me agobio porque no puedo ser una adolescente como los demas.

    ResponderEliminar
  3. La verdad, te entiendo perfectamente, tengo 20 años y cuando pienso que hace unos 10 e iba con mis amigas a comprar chuches me sentia fatal porque no podia comer nada, ahora ya hay chuches sin gluten pero como tu dices es muy dificil encontrar que algun sitio los venda y aún así, suelen estar contaminadas porque se usan las mismas pinzas o cucharas para cojer las cuches con gluten que las que no. Al final yo aprendí a rebelarme contra eso y hace un par de años puse tantas reclamaciones en un supermercado que obligaron a coger las chuches con guantes. Pero ese es solo uno de los tantos problemas con los que se encuentra un celíaco. Te animo a que sigas tu dieta de forma correcta porque yo he estado en tu lugar, de pequeña también quise comer igual que los demás y al final entendí (a causa de comer un plato de macarrones) que dolia muchichisimo y que no me compensaba el dolor con comer como mi familia (ya que soy la unica celiaca). Piensa que tu tienes el apoyo de tu familia, cuando te sientas mal, habla con ellos, te escucharan y te sentiras muchisimo mejor, yo egoistamente desee que alguien de mi familia fuese celiaco para que me entiendesen mejor, tu en ese lado tienes "suerte" (si puedes llamarlo así). Animo! Un beso, Sandra.

    ResponderEliminar
  4. Creo que a casi todos nos ha pasado algo parecido...
    En mi caso fue después de una excursión con el cole, en la que nos llevaron a una panadería artesana, a ver cómo se hacía el pan, y nosotros mismos hicimos una barra cada uno. Qué irónico, no?
    Pues resulta que mi madre se retrasó al recogerme ese día, y yo tenía la crujientita barra de pan entre las manos... Menudo error el pensar que por probar un poquito no pasaría nada. Porque estaba tan buena, que terminé comiéndomela entera :/
    Y ahora, más mayor, me pasó 2 veces con la cerveza... Cuando vas con los amigos y no tienen sin gluten (y muchísimo menos sin gluten 0,0).
    Por favor, que nadie cometa también ese error! Pensad en lo feo que nos crecerá el pelo si tomamos gluten, o en lo que sea!
    Cada vez me gusta más este blog! llegué por change.org, y está muy bien! Enhorabuena!

    ResponderEliminar